La impotencia del atacante brasileño Rodrigo Teixeira lo condujo a la expulsión. Dos faltas por la carencia de argumentos para ser eficaz en la ofensiva lo dejó fuera del campo de juego a los 58 minutos.
El proceder del ariete de Barcelona refleja la poca capacidad que tuvo el cuadro canario frente a El Nacional, un rival que con orden y velocidad maniató a los dueños de casa provocando la tercera derrota de los toreros en el Monumental.
Las variantes que realizó el técnico Álex Aguinaga en ofensivo no le dieron resultados, tanto que el ‘Güero’ todavía no sabe lo que es ganar con su equipo en el Coloso del Salado.
Teixeira y Armando Wila estuvieron lejos de ser una dupla de ataque que represente contundencia sobre el gramado. Una sola llegada con claridad en la primera etapa fue el reflejo de aquello. En esa acción el exdelantero de Independiente no fue capaz de definir con certeza solo ante el guardameta Bonard García.
Panorama muy distinto presentaba la escuadra de los puros criollos, generando acciones bajo la batuta de un hábil Renato Ibarra.
El joven mediocampista desbordó y encontró espacios en medio de una lenta defensa amarilla. Hilvanó jugadas con los ofensivos militares Marvin Pita, Édison Preciado y Juan Anangonó, quien estuvo cerca de anotar dos veces de cabeza en la primera mitad. Era un aviso del exatacante torero de lo que vendría después.
Esos anuncios fueron acompañados de remates desde fuera del área del mismo Ibarra y de José Madrid. Este último imprimió variantes en el juego.
Pero, las falencias de los canarios venían desde los intentos para crear acciones de peligro desde las puntas pues Miguel Ibarra estuvo errático en los pases. Tres malas habilitaciones seguidas causaron la molestia de los espectadores que acudieron al escenario deportivo, sin embargo una individualidad del marcapunta generó el avance más claro de los toreros, pero su disparo se estrelló en el horizontal.
La expulsión de Teixeira por doble amarilla paradójicamente provocó una momentánea mejoría en el equipo canario.
Tal vez la enjundia, cuando el fútbol no aparece, salió a flote, sin embargo, la misma no duró mucho pues los dirigidos por el charrúa Mario Saralegui pusieron la pausa ante la desesperación de los canarios por conseguir la primera victoria en el Monumental desde que Aguinaga asumió como estratega amarillo. Los canarios solo han ganado en Machala y Santo Domingo con el excapitán de la selección ecuatoriana en el banquillo.
La falta de tranquilidad también quedó demostrada en Wila durante la parte complementaria. El atacante tuvo la pelota durante reiteradas ocasiones en el área, pero la falta de manejo lo complicó,
Un Barcelona que con más garra que jugadas hilvanadas llegaba a la portería visitante dejaba grandes vacíos en el sector pasivo. Esos desajustes eran aprovechados por los arietes militares para llegar nuevamente con peligro en la parte final del partido, cuando ya el desgaste había hecho mella en los canarios.
Así, en un veloz desborde de Madrid por la punta derecha, el lateral criollo envió un centro preciso al que no llegó para la cobertura Ibarra ni el guardameta Rorys Aragón, pero sí lo hizo Anangonó para marcar el gol del triunfo visitante a los 85 minutos. Los brazos en la cintura de los jugadores del conjunto torero mostraban la impotencia por el resultado.
Aguinaga y sus dirigidos salieron del campo entre los reclamos de los hinchas por una nueva derrota en casa.
Fuente: Expreso
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