La evaluación entre Alfonso Harb, presidente de Barcelona, y el estratega argentino Rubén Darío Insúa, determinó la continuidad del ‘Poeta’ en el banquillo del conjunto amarillo. Pero esto “estará acompañado de una serie de cambios”.
La última derrota de Barcelona en el torneo trajo consigo una tajante postura del presidente del Ídolo. El ‘Pocho’ aseguró que tendrá mayor injerencia en las decisiones futbolísticas de la escuadra dirigida por el entrenador argentino. “Una vez que se han presentado resultados negativos, amerita que yo tenga una intervención más directa”, aseguró, ayer por la mañana, el directivo amarillo .
No en vano, el ‘Pocho’ mencionó que los jugadores no se adaptan al sistema del entrenador argentino. “El sistema que fue planteado durante esta temporada, no puede seguir más, le guste a quien le guste o le disguste a quien le disguste. Al que le gusta se queda y al que no, se va”.
Ricardo Armendáriz, exentrenador torero, indicó que si un técnico cambia su estrategia por injerencia de un dirigente “es como perder la autoridad pues hay que respetar los ámbitos ya que cada quien debe respetar sus funciones”.
El ‘Bocha’ es del criterio que “si un directivo no está de acuerdo con el trabajo de un técnico lo debe cambiar”, sin embargo coincidió con Harb al mencionar que el esquema 3-5-2, que ha utilizado el ‘Poeta’ desde el inicio del campeonato, no es el adecuado pues “así lo indican los resultados”. Los canarios han sumado once puntos en diez partidos y ocupa el noveno lugar en la tabla.
Para el exjugador amarillo, los dirigentes deben tomar la mejor decisión debido a que “no es posible que el rendimiento vaya decreciendo con el transcurrir de los partidos”.
Otro extécnico del Ídolo, Flavio Perlaza, señaló que si un directivo le sugiriera que cambie su estrategia en el campo de juego, presentaría su renuncia.
El ‘Fantasma’ también hace una comparación de lo que sucedería de darse aquella irrupción en el modo de trabajo del cuerpo técnico canario.
“Las alineaciones pasarían a ser compartidas, pero si no se dan los resultados entonces va a ser culpa del presidente y del técnico”, sostuvo el exmarcapunta de los amarillos.
“Presidente es presidente y técnico es técnico, la función de un entrenador es dirigir los entrenamientos y realizar los correspondientes análisis tácticos, creo que es importante aprender a separar los roles”.
Perlaza opinó que Barcelona es un representativo “demasiado lento, que no tiene transiciones”. Consideró negativo que a un atacante como Pablo Palacios se lo utilice como marcapunta, “tendría que ponerlo como delantero, pues su función es marcar goles”.
Referente a la posible sustitución del exmediocampista canario de la dirección técnica del equipo, señaló que “hay que analizar muchas cosas, además del plano deportivo también el aspecto económico del club”.
Mientras Alberto Montaño, entrenador, es del criterio que en este momento Harb tiene derecho a opinar, “tanto como lo hace el técnico y ya lo han hecho los hinchas, pero todo esto se resume en la difícil situación del equipo”, indicó.
Para el ‘Atleta de Cristo’, lo principal en estas circunstancias es que el cuerpo directivo tome la decisión que más convenga a la institución.
Silvio Devoto, expresidente de Barcelona, consideró que “a ningún técnico del mundo se le puede dar un cheque en blanco para que haga lo que quiera”; sin embargo, “tampoco el dirigente va a pretender dirigir la parte técnica”.
El exdirectivo hace una lectura de las expresiones de Harb y se le presenta una interrogante: ¿o sea que el ‘Pocho’ va a ser el director técnico de Barcelona?... eso al menos es lo que da a entender...”, manifestó. Devoto está en desacuerdo con una sustitución de Insúa. “No lo cambiaría a estas alturas del campeonato nacional”.
Tras el diálogo con Harb, Insúa sigue siendo el entrenador de los amarillos.
Fuente: Expreso
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