Álex Aguinaga dejó a un lado el terno color beige que utilizó en su debut al mando de Barcelona. En esta ocasión prefirió una camisa blanca de mangas cortas, aunque después tuvo que utilizar una chompa para protegerse de la fuerte lluvia que cayó sobre Guayaquil.
Permaneció al borde de la zona técnica hasta que fue expulsado, por excesos verbales.
El argentino Julio Asad lució más tranquilo. Solo en un par de ocasiones salió de la banca de suplentes para dar indicaciones.
Al final del partido, el ‘Güero’ se quejó del arbitraje de Omar Ponce, asegurando que “dejó golpear mucho” y cargó al Ídolo ecuatoriano de faltas y tarjetas amarillas.
“Me molesta la cantidad de patadas por detrás que se dieron en este partido. Eso fue lo que reclamaba y por eso el señor de línea levanta la banderola para que me vengan a expulsar. Por lo demás, las acciones de los dos rivales estaban encaminadas a ganar”, dijo Aguinaga.
El estratega ecuatoriano negó que Barcelona haya perdido el orden, pero reconoció que la expulsión de José Luis Perlaza los perjudicó.
“No es fácil jugar con diez. Había que tener un poco más la pelota. Creo que nos apresuramos, queríamos hacer el gol rápido y allí es cuando se viene el desorden, cuando queremos anotar de un solo pase o queremos hacer el pase de gol, cuando este sale solo”, añadió.
Por su parte, el ‘Turco’ Julio Asad considera que Independiente pudo “llevarse algo más de Guayaquil”, pero en el balance final el empate lo dejó satisfecho.
“Si ustedes (los periodistas) le preguntan a mis jugadores, ellos les dirán que en un momento determinado sentimos que podíamos ganar, pero nos faltó tranquilidad para aprovechar las oportunidades que se nos presentaron, especialmente en los últimos minutos”.
Fuente: Expreso
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